Un niño de 12 años murió y otros dos resultaron gravemente heridos esta mañana cuando un compañero suyo abrió fuego en una escuela primaria en las afueras de Helsinki, la capital de Finlandia.
"Hoy ocurrió un tiroteo en una escuela (...) en el que murió un alumno de sexto grado de la escuela", dijo en conferencia de prensa Ilkka Koskimaki, jefe policial de la zona. Además, agregó que otros dos menores de edad estaban "gravemente heridos".
El hecho tuvo lugar en una escuela primaria de la ciudad de Vantaa, que tiene unos 800 alumnos, repartidos en dos centros, de 7 a 15 años, según su página web.
La policía llegó al establecimiento poco después del tiroteo y el sospechoso fue detenido una hora después en Helsinki. "El arresto se hizo en la calma. El sospechoso portaba un arma", indicó la policía en su portal web.
Un video, difundido por el diario Iltalehti y presentado como el momento de la detención del sospechoso, muestra a dos policías sujetando a una persona tumbada boca abajo.
Los padres de los niños que asisten a la escuela declararon a los medios de comunicación finlandeses que el tiroteo se había producido en un aula, y dijeron que habían hablado con sus hijos por teléfono.
Se mantuvo a los niños en las aulas y numerosos padres acudieron a la escuela, donde fueron atendidos por la policía, según la televisión pública Yle.
Se puso en marcha un gabinete de crisis con personal educativo y del Ayuntamiento, según medios finlandeses.
La ministra finlandesa del Interior, Mari Rantanen, dijo en un mensaje en la red social X que el día había comenzado de una "manera espantosa". "Sólo puedo imaginar el dolor y la preocupación que muchas familias están viviendo en este momento", añadió.
Precedentes en los años 2000
El país nórdico sufrió dos tragedias similares a principios de los años 2000.
En noviembre de 2007, un joven de 18 años abrió fuego en un colegio de secundaria de Jokela, a unos cincuenta kilómetros al norte de Helsinki, y mató a ocho personas: el director, la enfermera y seis alumnos. El agresor se suicidó tras el ataque.
Un año después, en septiembre de 2008, se produjo un tiroteo en una escuela de formación profesional de Kauhajoki (oeste), perpetrado por un joven de 22 años, en el que murieron diez personas. El atacante también se suicidó poco después.
Desde entonces, cientos de escuelas se han visto amenazadas por actos similares, señaló el Journal of Scandinavian Studies in Criminology and Crime Prevention, que señala los problemas de salud mental como la principal razón de esta lacra.